lunes, 9 de septiembre de 2019

Bitácora: Ataque a un puesto de avanzada

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Día 243

Cuando supe de la ubicación de un puesto de avanzada de esos horribles saqueadores, no tan lejos de mi aldea, no dudé en llamar a mis amigos, Iskablue y ReyTommy, para organizar un ataque.


Lo primero que hicimos fue hacernos de armaduras de hierro, escudos y armas. También nos hicimos acompañar de un grupo de fieles lobos domesticados.


El viaje duró un par de días, al cabo de los cuales pudimos divisar la torre de los saqueadores.



Armándonos de valor, atacamos con el factor sorpresa de nuestra parte. Mientras ReyTommy liberaba a un Golem cautivo, con Iskablue fuimos tras el líder saqueador, el que no dejaba de ondear su estandarte. Pero tras una corta pelea, cayó derrotado. Momento en el cual recibí el logro “Tengo un mal presentimiento” y el efecto “Mal presagio”.



Pero la lucha aún no estaba ganada. Mis amigos y yo debimos derribar a varios saqueadores antes de que la torre fuera nuestra. Y con el camino despejado, llegamos a lo alto de la torre donde un baúl con tesoros nos esperaba.



Ahora debemos regresar a la aldea, sabiendo que apenas pisemos sus límites, una gran horda de desagradables criaturas intentarán atacarnos, como represalia por lo ocurrido. Pero estaremos preparados para enfrentarlos a todos.


Pkiblue

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sábado, 7 de septiembre de 2019

Bitácora: Zombis aldeanos en mi cocina

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Día 235

Venía llegando de mi último viaje y lo que más quería era comer un rico pastel. Me fui derechito a la cocina pero al querer abrir las puertas, vi un par de manos verdes asomándose....


¿Es que uno no se puede ausentar ni un par de días sin que esas molestas criaturas intenten invadir mi tranquilo hogar?

Negándome a tener una pelea en mi living-comedor, abrí las puertas con cuidado y luego corrí hacia la puerta principal para salir al patio.


Obviamente los hombrecitos verdes me siguieron, sin importarles la luz  del día. Que mamertitos... tras unos segundos a pleno sol, se convirtieron en carne podrida.


Pkiblue

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viernes, 6 de septiembre de 2019

Bitácora: Prados llenos de flores

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Día 234

Equipada con la armadura de oro que le quité a un zombi la otra noche, me monté en mi burrito y emprendí un nuevo viaje.


Esta vez llegué a un pantano, donde habían árboles enormes de setas.



Encontré orquídeas, unas hermosas flores azules que no dudé en recoger, para ponerlas en mi jardín.


Tras un par de días llegué a una aldea rodeada de extensos prados llenos de hermosas flores. Pregunté a los aldeanos si podía recoger algunas y me dijeron: "ahaa, mmm, ahmmm", y otras cosas que yo traduje como”si por supuesto”.


Así es que llené el cofre de mi burrito con toda clase de flores: tulipanes de varios colores, rosales, lavanda, peonías y girasoles. Que alegría, ahora podré decorar los jardines de mi hogar y el de los aldeanos.




Ya pensaba regresar a casa cuando me encontré con una arboles tan grandes que no podía creerlo. Eran roble oscuro. Y con el hacha en mano, talé algunos. Claro que no me olvidé de plantar varios otros.


Así, me voy feliz a mi casita.

Pkiblue

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jueves, 5 de septiembre de 2019

Bitácora: ¿Juegan los enderman a la escondida?

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Día 226

¿Juegan los Enderman a la escondida?
Pues me he hecho esa pregunta desde que vi esto en mi cocina:


Me llevé un gran susto al encontrarme con algo alto, delegado, de color negro, que me miraba con unos inexpresivos ojos lilas. Y parece que a él tampoco le hizo mucha gracia el que yo lo descubriera, pues comenzó a seguirme por todas partes. ¡Que mal genio!




Afortunadamente, era un día lluvioso y recordé que a estas criaturas no les gusta para nada el agua. Así que salí a la terraza, y el muy simpático se quedó en la puerta un buen rato mirándome.


Supongo que al final se aburrió pues simplemente se esfumó, con su bloque de tierra y todo.

Pkiblue

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miércoles, 4 de septiembre de 2019

Bitácora: Excursión al bosque

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Día 224

Hacía tiempo que quería irme de excursión al bosque. Pero solo me decidí a hacerla luego de adoptar a un lindo burrito. Le puse un cofre y con él emprendí el viaje.


Recorrimos bastante, hasta que se hizo de noche. Que bueno que se me había ocurrido empacar mi cama. Claro que a la mañana siguiente, lo último que esperaba ver era a mi burrito sobre mi cama.


En el bosque encontré muchas bayas. Y aunque son espinosas y pueden causar daño si uno pasa muy cerca de ellas, son deliciosas. Por eso recogí todas las que pude.



Y, lo mejor de todo, fue que encontré a un simpático lobato del que me logré hacer amiga. Y ahora me sigue para todas partes.


Algunos días después de seguir recorriendo el bosque, llegué a una hermosa aldea. Y ahí estaba nada menos que mi amiga Iskablue, quien también había adoptado un lobo.


Pasé en la aldea un par de días, pues los aldeanos me convidaron alojamiento.
Quedé encantada con la belleza de las cabañas. Creo que las tendré en mi mente cuando construya nuevas villas.




Los aldeanos son muy alegres, y visten ropas muy coloridas, tanto grandes como pequeños.


El día que tenía que iniciar el viaje de regreso, se reunieron para darme la despedida.


Tardé un par de días más en volver a casa, y aunque fue una gran aventura, me dio mucho gusto cuando pude ver a de cerca la villa de los pescadores.

Pkiblue

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martes, 3 de septiembre de 2019

Bitácora: Amor entre Osos Panda

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Día 217

El Refugio para Osos Panda está terminado. Así es que fui a buscar a mis grandes amigos para llevarlos a su nuevo hogar.


Y estaban tan felices, que comenzaron a flotar corazones y... apareció un osito panda bebé.... y luego otro.


Ah, y obtuve el logro Zoológico. Para quienes no lo saben, para conseguir este logro es necesario alimentar a dos Osos Panda pero cerca de al menos cinco plantas de bambú. Si todo es propicio, se verán los corazones y luego el osito bebé.


Nacieron dos bebés panda y son increíblemente tiernos. Les encanta dar volteretas y juguetear por todas partes.



Creo que mis grandes amigos serán muy felices en su nuevo hogar.

Pkiblue

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lunes, 2 de septiembre de 2019

Bitácora: Construyendo el refugio para Osos Panda

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Día 216

Tengo el lugar ideal para el refugio para los Osos Panda: justo al frente de mi casa. A parte de algunos árboles que yo misma había plantado (para obtener madera), no había tanto que emparejar.
Igual me demoré varios días pero al fin tenía una gran extensión de tierra, ideal para lo que tenía en mente.



Tratando de crear un ambiente selvático, se me ocurrió ocupar madera de jungla para el cerco.


Y coloqué cacao en cada poste.


Pienso que el cacao le da un toque especial, sobre todo cuando se va la luz del día. El cerdito no es parte del refugio, pero quería salir en la foto.


Luego planté bambú y árboles de jungla. Finalmente coloqué algunas enredaderas en los árboles, aunque tardarán en crecer.



Y listo... el refugio ya está terminado. ¿Qué opinan? ¿Les gusta?

Pkiblue

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sábado, 31 de agosto de 2019

Bitácora: En busca de Osos Panda

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Día 203

¿Les gustan los Osos Panda? Yo los encuentro adorables. Y siempre he querido tener algunos viviendo cerquita mío. No digo que los quiero como mascotas, pues los prefiero viviendo libres, como lo hacen en la selva.

Se me ocurrió, entonces, que podía construirles un refugio para ellos, un lugar donde puedan vivir cómodamente y a dónde yo pueda ir a visitarlos diariamente.

Claro que lo primero es tener a los Osos...

Es por eso que me decidí a hacer otra excursión a la selva, esta vez por varios días, con el fin de encontrar a estos tiernuchos amiguitos.

Pero el primer ser vivo con el que me encontré no fue precisamente un osito, sino un loro que casi pasa desapercibido pues sus plumas eran tan verdes como las hojas que los árboles. Era muy lindo, pero creo que dejaré las aves para otra ocasión.


Me adentré en la espesa selva, admirada de la tupida y verde vegetación. Divisé un bambú, y recordando que a los Osos Panda les encanta, fui a cortar algunos tallos.


Después de mucho caminar, pude encontrar al fin un hermoso Oso Panda:



Le di a comer bambú y él feliz se sentó a devorar su comida.


Después encontré un Oso Panda de color café. Y también le di a comer.... son adorables cuando comen.




Y llevando el bambú en la mano, me percaté que los ositos me seguían, claro que a un paso excesivamente lento. Creo que hasta un caracol anda más rápido.



Incluso cuando cruzamos los ríos, los ositos no dejaron de seguirme.


Por eso tardé más que lo esperado en volver a casa, pero valió la pena.

Pero, no estando aún contenta del todo, al día siguiente regresé a la Selva en busca de otro Oso Panda. Esta vez fue más sencillo pues encontré uno muy cerquita.

Y ahora tengo a tres Osos Panda viviendo en el jardín de mi casa.



Pkiblue

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