miércoles, 10 de febrero de 2021

Bitácora: La Llama del vendedor ambulante

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Día 20

Ayer llovía a mares y el vendedor ambulante estaba solito, mojándose. Lo invité a mi casa a tomar un café calentito pero me dijo que estaba muy ocupado y que sería en otra ocasión.




Hoy, cuando salí de casa, el gentil vendedor me había dejado de regalo una hermosa llama, como agradecimiento por lo de ayer.





¡Me encanta mi nueva amiga!

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