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Día 9
Un día salía feliz de mi casa cuando me encontré con una desagradable criatura verde que me miraba con ojos amenazantes.
De no haber estado el cerco alrededor de mi cabaña, de seguro yo habría salido volando por los cielos tras una mortífera explosión. Me quedé congelada por unos segundos sin saber qué hacer. Luego entré a mi casa y esperé un largo tiempo hasta que esa cosa decidió irse.
Ya he visto varios de esos creepers merodeando la aldea y son una real amenaza para todos. Pero recordé que también hay varios gatitos salvajes dando vueltas por ahí y que tener un gato de mascota es la mejor forma de ahuyentar a esas criaturas. Me propuse, entonces, adoptar un gato. Pero para ello, primero debo domesticarlo dándole de comer pescado crudo. Claro que eso no es problema pues estamos al lado del mar. Entonces, con un palo y un par de telas de araña, que recogí tras matar a un par de esos gigantescos arácnidos, me fabriqué una caña de pescar. Los siguientes días me dediqué solo a pescar y es increíble la cantidad de cosas que se pueden obtener con solo lanzar el anzuelo al agua, además de que se obtiene una gran cantidad de experiencia.
Esto son algunos de los objetos que obtuve, pescando tres días seguidos:
Estaba feliz de la vida pescando, cuando, de la nada y en medio del mar, apareció un vendedor ambulante con su par de llamas.
Yo entiendo que la situación económica está difícil y que hay que esforzarse más para ganar dinero, pero... ¿ponerse a vender en medio del océano no es algo extremo?
Pkiblue
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