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Día 2
Hoy corté un árbol y me hice un hacha de madera. Con ella me fui a la jungla para talar más árboles y en el camino me encontré con una mamá ocelote y su cachorrillo. ¡Se veían tan tiernos!
Cuando regresé a la aldea me encontré con un lobo. Me quedó mirando y yo lo miré. Recordé que puedo domesticarlo dándole huesos de esqueletos y alimentarlo con carne podrida, pero aún no tengo ninguno de los dos. Anoche escuché unos ruidos raros así que de seguro deben haber varios zombis y esqueletos merodeando por estos lados y no será difícil deshacerse de algunos para obtener lo que necesito. Que asquito comer carne podrida, me alegro de no ser un lobo.
En la aldea me apropié de una cabaña que no estaba ocupada. Le puse un cerco alrededor y una entrada. Creo que le da un toque más hogareño.
Durante el día obtuve algo de lana y recogí algunas flores amarillas para hacer tinte y con eso me fabriqué una cama amarilla... las blancas son tan aburridas. Y como ya era de noche, me fui a dormir, pero me encontré con que un aldeano estaba feliz durmiendo en mi cama.
Lo desperté de inmediato. Después de todo, la cama era mía. Esperaba al menos alguna explicación, pero el curioso personaje me miró, dijo algo que no le entendí, y salió de la cabaña sin siquiera darme las buenas noches.
Realmente estos aldeanos son muy particulares.
Pkiblue
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