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Día 9
En la aldea andan varios gatitos dando vueltas. Con unos cuantos pescados y mucha paciencia, logré domesticar a uno. Ahora me sigue para todas partes, atravesando incluso puertas cerradas. Es un minino muy particular.
El otro día me fui a dormir en una habitación dentro de la mina que estoy cavando. Y como siempre, el gatito se recostó a mis pies. Lo curioso fue que al despertar al día siguiente todo estaba tan oscuro que no podía ver ni la punta de mi nariz, a pesar de que era de día y la habitación debería estar suficientemente iluminada. Afortunadamente tenía unas antorchas en la mano y encendí una. Pero ni aún así pude saber dónde estaba. Ya un poco nerviosa, me puse a cavar la pared, que para mi alegría era solo de tierra. Y tras eliminar un par que bloques, llegué al lugar donde estaba mi cama. Solo entonces descubrí que por algún extraño motivo había despertado detrás (o dentro) de la pared. Sí, es para no creerlo. ¿Cómo llegué allí? No tengo la menor idea.
Pero algo bueno saqué de todo eso, pues mientras estaba allí metida, me llegó el mensaje de que había conseguido el logro “¿Dónde estabas?”.
Se supone que se obtiene cuando tu gatito domesticado te trae algún regalo por la mañana. Pero con todo el ajetreo de la pared, no me di ni cuenta.
Cosas raras suceden en este lugar....
Pkiblue
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